Ayer, 11 de agosto, cumplió 55 años el músico, lider de Soda Stereo, que lamentablemente se encuentra en coma.
El músico Gustavo Cerati, cumplió sus 55 años internado y en coma, desde hace cuatro años, cuando luego de un recital en mayo de 2010 sufrió una isquemia cerebral, que luego lo llevó a un accidente cerebro vascular, y está asistido por un respirador artificial.
Cerati nació en Buenos Aires, en el barrio de Barracas, el 11 de agosto de 1959, y ha sido uno de los grandes de la música argentina.
Desde los comienzos con el grupo Soda Stereo, en la mejor época del rock nacional, realizaban recitales en varios lugares de Buenos Aires, y su música se difundía en todas las radios, y programas de televisión.
En poco tiempo tuvieron un éxito tras otro, y en cada álbum se comenzó a notar la mejoría en las letras y la música.
Editaron, “Nada Personal”; “Signos”; “Ruido Blanco”; “Doble Vida”; “Canción Animal”; “Dynamo”; “Sueño Estéreo”; etc.
Luego de la separación del grupo, continuó como solista, acompañado de los más grandes artistas del rock como Spinetta; el grupo Los Twist; o con Sui Generis , y Daniel Melero, hasta que un ACV, nos privó de su música.
Desde entonces todos los miembros de su familia, piden oración por su mejoría, ya que se espera que salga del estado vegetativo en que se encuentra, por el gran daño cerebral que ha sufrido, aunque su madre, la Sra. Lilian Clark no baja los brazos y considera que está “dormido”.
Ella lo visita continuamente en la clínica, esperando el milagro de verlo despertar, mientras continúa con su vida y asiste al nombramiento de su hijo como “Ciudadano Ilustre” de la Ciudad de Buenos Aires.
Según comentarios hechos a la prensa, la Sra. Clark ha dicho: “Gustavo está. No vemos que va para atrás. ¿Sabes que se aprende de esto? Que la fama es puro cuento. Cuando te toca, no importa si eres conocido o no. Hay que tomarlo como viene, bajar la cabecita y pedirle al Tata Dios”.
A diferencia de ella, el compañero de Gustavo, Charly Alberti no asiste a ningún homenaje, pues ha dicho: “considero que este es un momento para llamarse a silencio, para esperar y tener mucha fe. Por eso no me ven en ninguna de esas payasadas de homenajes. No es el tiempo de tener un oportunismo mediático en relación con lo que le está pasando. Estoy esperanzado de que todo termine pronto y bien, pero se hace larga la espera”.
Todos esperamos que llegue el milagro de verlo despertar.
